Elije bien el estudio de diseño gráfico y tu empresa crecerá

El diseño gráfico

El diseño gráfico es un proceso de creación, selección y organización de ideas y conceptos para producir elementos visuales coherentes destinados a comunicar mensajes específicos válidos a grupos de población concretos, ya sean amplios o reducidos.

El diseño gráfico como arte

El diseño gráfico es un arte aplicada, un proceso de creación artística, por tanto, para no caer en la vulgaridad y la incoherencia. Crear diseño gráfico, requiere una formación y experiencia muy elevadas por parte de los diseñadores para poder plasmar gráficamente los conceptos definidos, además, el diseño gráfico como arte aplicada, debe cumplir los criterios comerciales y de producción necesarios para que ofrezca un valor añadido a la empresa o producto sin elevar la inversión.

Elección del estudio de diseño

A la hora de decidirnos trabajar con un estudio de diseño u otro debemos elegir uno que cuente con un amplio equipo y variado de creativos.

Diseñadores gráficos, ilustradores y maquetadores expertos en crear y desarrollar las ideas, esto permitirá poder ver una gran variedad de líneas de diseño para varios productos sin cambiar de estudio. Es decir, elegiremos un estudio que nos pueda ofrecer una gran variedad de estilos de diseño en función a las necesidades de las marcas o de los productos.

El desarrollo del proyecto

El desarrollo de cualquier proyecto comienza con un estudio exhaustivo de la empresa, tipo de producto, público o mercado al que va dirigido y la competencia.

Cada trabajo debe adquirir identidad propia, estudiada y coherente. Desde el diseño del logotipo, la imagen corporativa, hasta el diseño de un catálogo, pagina web, tienda online o las aplicaciones web, incluso el desarrollo de las redes sociales. Todo lo relacionado con la identidad corporativa debe tener uniformidad y cumplir los más altos niveles de exigencia, aportando diseño y acabados exclusivos, y entregado en unos plazos razonables para que aporte a tu producto/empresa un valor añadido del que carecería si no recurriese a un Estudio de Diseño gráfico profesional.